En España, el aumento de la esperanza de vida y el progresivo envejecimiento de la población hacen que cada vez más familias necesiten recurrir a los cuidados a domicilio. Según el Observatorio Estatal de la Dependencia, en 2024 había más de 1,6 millones de personas en situación de dependencia reconocida, cifra que seguirá creciendo en los próximos años.

Cuidar de un familiar o de una persona dependiente en casa no es solo cuestión de apoyo físico o de tareas del hogar; también requiere paciencia, empatía y estrategias que mejoren el bienestar del paciente y del propio cuidador. A continuación, repasamos qué diferencia a un buen cuidador de uno excelente y cuáles son los trucos que los mejores aplican en su día a día.
¿Qué diferencia a un buen cuidador de uno excelente?
Un buen cuidador cubre las necesidades básicas de la persona dependiente: alimentación, aseo, medicación o compañía. Sin embargo, un cuidador excelente va más allá: establece rutinas saludables, fomenta la autonomía cuando es posible, crea vínculos de confianza y cuida también de su propio bienestar para evitar el desgaste emocional.
En muchas ocasiones estos cuidados que podríamos denominar como “básicos” no están regidos únicamente por la voluntad del cuidador sino por la incapacidad del mismo de conciliar su vida con el trabajo del cuidado.
A pesar de que la ley de dependencia se encarga de brindar las ayudas económicas que por derecho le corresponden a las personas dependientes, la realidad es que en muchas ocasiones estas ayudas (gestionadas por las comunidades autónomas) no llegan.
Sea por lo que fuere, un cuidador bueno puede querer ser un cuidador excelente y no poder serlo por el mero hecho de no llegar a todo, pero muchas veces, la diferencia está en la actitud: planificar, anticiparse a los problemas, apoyarse en otros profesionales y mantener un trato humano y cercano marcan la diferencia en la calidad del cuidado.
10 trucos de cuidadores a domicilio expertos
A continuación, presentamos diez estrategias prácticas que los cuidadores a domicilio más experimentados aplican para mejorar la calidad de vida de las personas dependientes y facilitar su labor diaria.
1. Crear rutinas visuales
Aunque la palabra rutina pueda tener cierta connotación negativa y en la actualidad esté muy de moda el hecho de “romper las rutinas”, lo cierto es que para las personas dependientes estos hábitos pueden ser muy útiles.
Las rutinas ayudan a las personas con problemas de memoria o desorientación a sentirse seguras. Pizarras, calendarios o tarjetas de colores facilitan la organización diaria tanto para el paciente como para el cuidador.
2. Usar la música para calmar
La música es, para la gran mayoría de personas, un medio muy potente para calmarse o para sobrellevar algunos estados de ánimo.
Con las personas dependientes, dependiendo de cual sea el motivo de sus dolencias, este efecto puede ser, si cabe, todavía más eficaz.
Son muchos los estudios que demuestran que la música funciona como terapia y puede ser el acompañamiento perfecto para, por ejemplo, empezar o acabar el día. La clave pasa por adaptar la música al paciente y no al revés.

3. No intentar hacerlo todo solo
El hecho de saber delegar es clave en muchísimos trabajos. Aunque puede haber casos en los que la persona dependiente prácticamente no pueda valerse por sí misma para llevar a cabo casi ninguna actividad, en los que no, esta delegación de tareas también puede y debe cederse al propio paciente.
De esta manera, se puede generar un vínculo entre las dos partes más robusto que dé confianza a los pacientes y pueda hacer que el día a día sea mucho más llevadero.
De nuevo, saber qué tareas delegar, cuándo, dónde y cómo son cuestiones que pueden ser difíciles de responder si no se conoce bien el caso que se está tratando. Darse cuenta de ello puede llevar un tiempo de aprendizaje y de prueba y error.
Por si fuera poco, también puede ser muy interesante delegar otras actividades a profesionales que den un enfoque diferente al cuidado. Aquí podríamos mencionar a terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, logopedas, etc.
4. Comunicarse conversando, no ordenando
Aunque a veces sea importante marcar algunos límites y ser claros y directos en ciertas situaciones, lo cierto es que lo más recomendable es tratar de comunicarnos con la persona dependiente de la manera más respetuosa posible sin imponer nada.
No debemos convertirnos en figuras autoritarias que hagan entender que nuestra presencia en la casa es una imposición e intentar que el ambiente sea lo más confortable posible para las dos partes.
El trato respetuoso y la comunicación asertiva generan confianza y evitan que el cuidado se perciba como una imposición.
5. Anticiparse a los problemas
Al igual que sucede en otros trabajos, la prevención es clave para no tener que lidiar con la solución de problemas de mayor magnitud en un futuro.
Con respecto a los cuidados, prever necesidades (como cambios de medicación o materiales de apoyo para salidas) reduce imprevistos y facilita la gestión del día a día.
6. El humor como herramienta terapéutica
Aunque somos conscientes de que este apartado no siempre puede ser fácil de ejecutar y cada caso de dependencia pasa por fases en las cuales puede haber baches emocionales importantes, el humor puede ayudarnos a no colapsar.
Lejos de frivolizar las rutinas y la enfermedad o dependencia de las personas, el humor siempre puede ser ese aliado inesperado que nos ayude a reírnos de nosotros mismos y aceptar que la situación en cuestión ya no es reversible.
Este ejercicio puede ser muy fácil de asimilar por parte de los cuidadores, pero mucho más difícil de interiorizar para los afectados. Saber medir cuándo emplearlo, y saber de qué manera echar mano de él, hará que poco a poco nuestro familiar entre en el juego.
7. Ajustar la casa al cuidado y no al revés
Aunque es cierto que, como dijimos anteriormente, las economías de cada familia son las que son y las listas de espera para acceder a las ayudas de la ley de dependencia pueden ser realmente desesperantes, lo ideal siempre es adaptar la casa a las necesidades de la persona dependiente y no al revés.
Si bien hay muchas instalaciones para adaptar el hogar a los dependientes que sí pueden suponer un costo elevado, también se pueden realizar pequeños cambios, como retirar alfombras o instalar barras de apoyo, pueden marcar una gran diferencia en la seguridad y autonomía y no necesariamente un desembolso importante
Sea como fuere, la lógica pasa porque la persona dependiente no tenga que pasar penurias para vivir dentro de su propia casa y que haya el mayor número de facilidades posibles dentro de ella.
8. Establecer pequeños rituales de bienestar
Aunque ya se haya podido intuir a lo largo del texto, cuidar no significa estar pendiente únicamente de la medicación y de que las necesidades básicas de la persona dependiente estén cubiertas.
Al igual que sucede con todos nosotros, dentro de la rutina de cada día hay ciertos momentos que disfrutamos más que otros y que son una suerte de remansos de paz dentro del propio estrés que puede suponer un día completo.
Tomar un café en el balcón, escuchar o ver el programa favorito del paciente, charlar sobre las noticias o dar un paseo pueden ser algunos de los muchísimos ejemplos de actividades que aportan bienestar y estabilidad emocional.
9. Llevar a cabo un registro de lo que funciona y de lo que no
Los cuidadores profesionales suelen anotar en libretas físicas o digitales aquellas cosas que funcionan mejor que otras cuando se hace un cuidado.
Con estos registros se pueden encontrar patrones, mejorar rutinas, compartir información con otros familiares que estén o no involucrados en el cuidado o explicar con detalle al personal sanitario algún inconveniente que pueda surgir.
Los registros, con el tiempo, pueden ser una guía muy valiosa que nos hagan solucionar con mayor efectividad problemas que ya se hayan dado en el pasado y que ahora surjan en el presente.
10. Practicar la escucha activa
Prestar atención genuina a lo que la persona dependiente dice o expresa es fundamental para comprender sus necesidades emocionales y mejorar su calidad de vida.

Solo de esta manera podremos llegar a empatizar con los problemas de estas personas y entender algunas de las cosas que dicen o hacen con mayor proximidad.
No hay que olvidar que, en muchos casos, la dependencia puede venir dada con los últimos años de vida de una persona. Asimilar este hecho puede no ser fácil para las personas y es importante que se haga esta escucha para que la salud mental de las mismas esté cuidada.
Cómo aplicar estos trucos con un familiar cercano
Cuando se trata de cuidar a un familiar cercano, las emociones juegan un papel muy importante. No es necesario aplicar todos los trucos desde el inicio; lo importante es adaptar las estrategias poco a poco y ajustarlas a cada situación.
Además, es esencial recordar que los cuidadores familiares también cuentan con derechos reconocidos por la ley de dependencia, como la cotización a la Seguridad Social a cargo del Estado. Existen además cursos de formación gratuita en primeros auxilios, cuidados paliativos o estimulación cognitiva que ayudan a mejorar la calidad de los cuidados.
Asi pues, ser cuidador a domicilio es un reto que combina esfuerzo físico, gestión emocional y compromiso. Aplicar estos trucos no solo mejora la vida de la persona dependiente, sino que también ayuda al cuidador a afrontar su labor con mayor confianza y bienestar. Con apoyo, formación y una buena organización, es posible transformar la rutina diaria en una experiencia más llevadera y enriquecedora para ambas partes.
Referencias
- Lista de espera de dependencia baja un 9,4%: el número de personas atendidas alcanza cifras récord – Ministerio de Derechos Sociales
https://www.dsca.gob.es/es/comunicacion/notas-prensa/lista-espera-dependencia-baja-94-numero-personas-atendidas-alcanza-cifras - XXV Dictamen del Observatorio Estatal de la Dependencia – Directores Sociales
https://directoressociales.com/project/xxv-dictamen-del-observatorio-estatal-de-la-dependencia/ - 94 personas dependientes fallecen al día en España sin recibir prestaciones – El País
https://elpais.com/sociedad/2025-02-28/94-personas-dependientes-fallecen-al-dia-en-espana-sin-haber-llegado-a-recibir-prestaciones-aunque-baja-el-numero-total-de-desatendidos.html - El estado de la ley de dependencia en España – Doméstiko
https://www.domestiko.com/blog/el-estado-de-la-ley-de-dependencia-en-espana/ - Los cuidadores no profesionales de personas en situación de dependencia pueden suscribir un convenio especial con la Seguridad Social sin coste alguno – Ministerio de Inclusión
https://www.inclusion.gob.es/w/los-cuidadores-no-profesionales-de-personas-en-situacion-de-dependencia-pueden-suscribir-un-convenio-especial-con-la-seguridad-social-sin-coste-alguno