Hasta hace no muchos años hablar de sistemas de eficiencia energética a domicilio era algo muy poco común. Los hogares de España, y de la grandísima mayoría de países occidentales, tenían (y siguen teniendo) una dependencia de combustibles fósiles absoluta para la climatización y para el consumo energético.
Sin embargo, hace ya más de una década, el tema de conversación sobre la eficiencia energética ha ido ganando un peso muy importante por diferentes motivos:
El primero, y más evidente, tiene que ver con el cambio climático. La conciencia social y los centenares de estudios que advierten sobre los peligros de este fenómeno meteorológico, hacen que la eficiencia energética y el consumo doméstico sean dos de los pilares sobre los que trabajar para revertir la situación.
En segundo lugar, el aumento paulatino del coste de la energía obliga a muchos particulares a replantear cuál es el modelo de consumo energético que más pueda reducir la factura de la luz año a año.
Por ello, estar bien informado sobre cuáles son las claves para la instalación de sistemas de eficiencia energética en casa es tan importante a día de hoy. No solo se contribuye a paliar la huella ecológica sino que, además, la factura de la luz nos puede salir mucho más barata.
Una de esas claves para llevar a cabo esta transición pasa por saber elegir bien cuál es el profesional adecuado para efectuarla. Los instaladores, dependiendo de su experiencia y su formación, harán un trabajo diferente en cada caso adaptándose a las necesidades de cada hogar. Por ello, saber escoger bien es de vital importancia.
¿Por qué apostar por la energía sostenible en el hogar?
Apostar por la energía sostenible en el hogar tiene múltiples ventajas (tal y como ya hemos visto) que pueden marcar una diferencia notable en el medio/largo plazo a la hora de ahorro e impacto medioambiental.
El ahorro económico doméstico se puede traducir de varias maneras: Por un lado, la energía que produzcamos nosotros mismos con, por ejemplo, placas solares o sistemas de aerotermia, no depende de las subidas que pueda haber en el mercado eléctrico y produce que haya una cierta autonomía para el consumo.
Por otro lado, complementar la instalación de estos dispositivos con otros de domótica como sensores o aplicaciones móviles, puede hacer que el consumo final anual sea mucho menor ahorrando bastante dinero.
Dejando de lado (aunque evidentemente sea un factor a tener en cuenta) los costes económicos derivados de tomar esta decisión, apostar por la energía sostenible en el hogar también tiene otra ventaja económica de la cual no suele hablarse.
Y es que, básicamente, aquellos inmuebles que disponen de una buena calificación energética están mucho mejor valorados en el mercado que otros que no la tengan.
Tipos de instalaciones eficientes en casa
La eficiencia energética a nivel doméstico no solo depende de la instalación de paneles solares (aunque ciertamente es una de las alternativas más usadas y más demandas en la actualidad).
A día de hoy existen múltiples tecnologías que pueden, o bien complementar a la energía solar con dispositivos que la hagan todavía más eficiente, o bien utilizar otros métodos que se ajusten mejor a un determinado hogar.
En resumidas cuentas, los tipos de instalación energética eficiente más usados en casa son los siguientes:
Paneles solares fotovoltaicos y térmicos
Por su situación geográfica y por su clima, España es uno de los países de la Unión Europea que más se puede aprovechar de la energía generada por los rayos de sol.
Ya sea para generar electricidad (placas fotovoltaicas) o para calentar el agua sanitaria (placas térmicas), la eficiencia que se puede lograr con las energías renovables es mayúscula dependiendo de a qué provincia nos estemos refiriendo.
Como ya apuntábamos anteriormente, estos métodos son de los más utilizados en nuestro país junto con la energía eólica y, de hecho, el gobierno de nuestro país incentiva que así sea.
Desde los fondos Next Generation para la transición ecológica hasta las subvenciones públicas para la promoción del autoconsumo, en España existen multitud de ayudas para hacer este cambio.
Aerotermia
La aerotermia es un sistema que se basa en la extracción del aire exterior para usarlo en la calefacción o en la refrigeración del interior de las casas. En aquellas áreas de climas más templados, este sistema puede ser mucho más eficiente que las calderas tradicionales.
Este sistema, aunque no es obligatorio en España, sí que se va a convertir en la única opción a partir del año 2026 ya que se dejarán de instalar las calderas de gas o de gasóleo.
De hecho, el cambio hacia un modelo de aerotermia viene recogido en uno de los objetivos de desarrollo sostenible a nivel europeo y promete que, llegados al año 2035, solo se vean estos sistemas de extracción de aire en los hogares de todo el continente.
Geotermia
El principio de la geotermia, igual que en el caso de la aerotermia, es aprovechar las condiciones del exterior para aprovecharlas dentro de las casas o los negocios. No obstante, en este caso a diferencia del anterior, la geotermia se aprovecha de la temperatura del subsuelo.
Aunque este método es más caro que la aerotermia, presenta resultados más eficientes y proporciona una estabilidad térmica notable en comparación a la aerotermia.
Aislamiento térmico mediante ventanas eficientes
Aunque la manera de aislar las ventanas de una casa siempre ha sido clave para que en invierno no pasemos frío y en verano no suframos demasiado calor, no todas las viviendas tienen integrados estos sistemas.
Más que ser un sistema por sí solo, tener un buen aislante en casa garantiza que todo el resto de elementos que instalemos en casa multipliquen su eficacia al no desaprovechar nada de lo que estén produciendo.
Domótica y monitorización
De la misma manera, todos los sistemas de automatización y de domótica energética que tengamos integrados en casa harán que esta eficiencia sea mucho mayor sin malgastar energía ni recursos
La elección de los instaladores: Experiencia, certificaciones y garantías
Uno de los errores más comunes (y por otro lado más lógicos) a la hora de elegir qué profesional va a llevar a cabo la instalación de nuestro sistema de eficiencia energética es fijarse únicamente en el coste de la obra.
A la hora de pedir presupuestos a varios profesionales o a varias empresas que se dediquen a gestionar estas instalaciones, nos solemos decantar por aquellos que, dentro de un baremo que hayamos fijado consciente o inconscientemente, sea el más barato.
No obstante, existe un mundillo interesante dentro de este sector profesional que conviene tener en cuenta antes de tomar ninguna decisión precipitada.
Como en casi todos los aspectos de la vida que conlleven un desembolso significativo de dinero, cuantas más variables e información tengamos a nuestra disposición, mejor será el resultado final que tengamos y menos problemas nos deparará a futuro.
Por ello, siempre que recibas un presupuesto (y antes de descartarlo por completo) fíjate en los siguientes aspectos:
- Experiencia y trayectoria de los instaladores: Consultar cuántos años lleva la empresa o el particular haciendo esos mismos trabajos y, sobre todo, pedir ejemplos concretos de otros proyectos finalizados que puedan servir como referencias para el nuestro.
- Certificaciones: Las certificaciones quizás sean una de las garantías de éxito mayores a la hora de contratar una instalación de este tipo. En España, es obligatorio contar con algún certificado oficial como el REBT (Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión) o el certificado de instalador autorizado de climatización.
Si ves que la empresa te da largas a la hora de mostrarte uno de estos certificados, mejor pasa a otra aunque la diferencia de precio sea muy grande. - Opiniones y referencias: A pesar de que los instaladores de confianza no tendrán en ningún caso problemas a la hora de mostrar su historial de trabajos, nunca está de más revisar a través de internet (o a través de otros clientes si se tiene acceso a ellos) referencias sobre la duración, el resultado y el precio final de todo el proyecto.
- Garantías y servicio posventa: Algunas empresas o profesionales autónomos ofrecen a sus clientes un servicio adicional posterior a la instalación por si algo no funcionase como está previsto. Ese servicio suele incluir asistencia y mantenimiento durante un periodo de tiempo concreto.
Además, lo más habitual es contar con una garantía del producto que oscila entre los 10 y los 25 años después de su instalación.
Por si fuera poco, para poder optar a ayudas económicas y subvenciones, las empresas y los particulares autónomos deben estar registrados en el directorio oficial del ministerio para la transición ecológica. Por tanto, es importante también, antes de desechar ningún presupuesto, revisar que el profesional al que estemos contactando esté ahí para optar a ayudas.
¿Qué preguntar antes de aceptar los presupuestos?
Aunque normalmente los presupuestos que recibamos de aquellas empresas que consideramos como “serias” responden a la mayoría de las preguntas que plantearemos a continuación, alguna de ellas podría escaparse.
Siempre, antes de aceptar cualquier presupuesto, es importante saber qué incluye dicho presupuesto en detalle. Algunas de las partidas que pueden darse por hecho son, por ejemplo, el IVA y el IRPF, si hay o no trámites administrativos o si se cobrarán componentes adicionales como pueden ser cableado o estructuras para sostener, por ejemplo, la propia placa solar.
Otro aspecto a tener en cuenta es saber cuál es la marca del equipo instalado, si las subvenciones están incluidas en el presupuesto y si las gestiona la empresa. También es muy interesante saber qué rendimiento energético se estima que tendrá la vivienda una vez instalado el sistema de eficiencia energética.
Subvenciones y ayudas disponibles para 2025
Uno de los principales motivos por los cuales está habiendo un auge importante de autoconsumo de energía en España y en otros países tiene que ver con las ayudas y las subvenciones que se dan para su instalación.
En este 2025, los fondos Next Generation que mencionábamos al principio del artículo prevén cubrir entre el 40% y el 65% del coste total de estas instalaciones teniendo en cuenta aspectos como la propia instalación o las baterías necesarias para su funcionamiento.
Por otro lado, el hecho de hacer una inversión de este tipo puede suponer reducciones muy interesantes de IRPF o bonificaciones municipales sobre el IBI o sobre el impuesto de construcciones, instalaciones y obras.
Dependiendo de la comunidad autónoma a la que nos refiramos, también es posible recibir algún tipo de ayuda especifica que abarate todavía más el coste. Por ejemplo, en Valencia, para las áreas rurales se contempla la cobertura de hasta el 80% de estas instalaciones.
Referencias:
- Doméstiko. Los empleos verdes y el auge del sector de la sostenibilidad. Disponible en: https://www.domestiko.com/blog/los-empleos-verdes-y-el-auge-del-sector-de-la-sostenibilidad/
- Frontier (03/06/2025). Disponible en: https://www.dropbox.com/scl/fo/dnk8gyccfvirqxy9m7gk7/AFSVlWVjoLQVgLslURGX_ZA/03_06_2025/Frontier
- Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España. Ayudas directas a CCAA: programas de incentivos ligados al autoconsumo y al almacenamiento. Disponible en: https://planderecuperacion.gob.es/como-acceder-a-los-fondos/convocatorias/BDNS/620666
- Toshiba Aire. ¿Qué es la aerotermia? Disponible en: https://www.toshiba-aire.es/que-es-aerotermia
- Primenergy. Adiós a las calderas de gas: nueva normativa de la UE obligará a sustituirlas por sistemas de aerotermia. Disponible en: https://www.primenergy.es/blog/adios-a-las-calderas-de-gas-nueva-normativa-de-la-ue-obligara-a-sustituirlas-por-sistemas-de-aerotermia/
- Saltoki. Instalaciones eléctricas de baja tensión: el certificado REBT. Disponible en: https://www.saltoki.com/blog/instalaciones-electricas-de-baja-tension-el-certificado-rebt
