Cuando un familiar comienza a tener dificultades de movilidad, ya sea por la edad o por una enfermedad, su propio hogar puede convertirse en un obstáculo. Acciones tan simples como entrar en la ducha, alcanzar un estante o levantarse de la cama pueden suponer un gran reto.
La adaptación de la vivienda mediante ayudas técnicas no solo mejora la autonomía de las personas con movilidad reducida, sino que también alivia la carga de familiares y cuidadores. En este artículo repasamos los principales dispositivos, cómo encontrar instaladores especializados y qué ayudas públicas existen para financiar estas reformas.
¿Qué son las ayudas técnicas y para qué sirven?
Se denominan ayudas técnicas al conjunto de dispositivos, equipos o adaptaciones del hogar diseñados para mejorar la autonomía, la seguridad y la calidad de vida de las personas con limitaciones motrices.
Si nos detenemos un momento a pensar en el conjunto de actividades que llevamos a cabo durante la cotidianeidad dentro de casa, podremos darnos cuenta de que, para una persona con dificultades para moverse, muchas acciones pueden ser todo un reto.
El aseo, la alimentación, el descanso o la propia salida al exterior son solo algunos de los ejemplos genéricos más claros.
Aunque estas soluciones permiten a la persona ganar independencia, en muchos casos siguen siendo necesarios profesionales de apoyo, como cuidadores a domicilio, para garantizar una atención completa.
Los dispositivos más comunes para adaptar una vivienda
Como ya hemos visto en otros posts de este blog, cada persona con un cierto grado de dependencia es un mundo. Si bien es cierto que existen ciertas características y patologías que se pueden agrupar para hacer más fácil el diagnóstico y las soluciones al mismo, lo cierto es que aquí juegan muchos más factores.
Uno de los factores fundamentales para estudiar un caso de dependencia es el hogar de esa persona.
Hacer un estudio exhaustivo sobre cómo se mueve la persona dentro de casa nos ayudará a saber qué dispositivos se tendrá que instalar en la vivienda.
Por suerte, muchos de estos dispositivos pueden implementarse en una casa sin la necesidad de llevar a cabo una obra o una reforma estructural de la misma (aunque, como bien hemos apuntado, cada caso es un mundo).
Algunos ejemplos de las ayudas técnicas más comunes son:
- Barras de apoyo en el baño
- Rampas y salvaescaleras.
- Camas articuladas y grúas de traslado.
- Sistemas de iluminación automática o muebles adaptados.
De hecho, gracias a los diferentes avances tecnológicos en este campo, las ayudas técnicas cada vez son más discretas y se pueden integrar mejor dentro de la estética y la funcionalidad de la casa.
Muchas de ellas, además, pueden ser ajustables a las necesidades que tenga la familia en un momento concreto. Así, si por ejemplo hablamos de una enfermedad degenerativa, existen ejemplos de dispositivos que se ajustan a las necesidades en cada momento de la enfermedad.
Salvaescaleras y rampas
Las escaleras, ya sea dentro de casa o fuera de la misma, son uno de los obstáculos más claros que deben esquivar las personas con movilidad reducida.
Cada vez más, estos dispositivos se pueden ver en edificios públicos y en empresas que han visto la necesidad de no discriminar a nadie por su situación física. En caso de tener que instalar estas ayudas técnicas en casa, existen varias opciones en el caso de los salvaescaleras:
Sillas salvaescalera
Con ellas, la persona dependiente se sienta en una silla para ser transportada a otra planta. Son, quizás, las más comunes si el espacio de la escalera permite colocar una de ellas.
- Plataformas salvaescaleras: Parecidas a los anteriores, estas plataformas se colocan al lado de las escaleras para permitir que la persona dependiente, por sí misma, coloque su silla de ruedas para subir o para bajar. Requiere de mayor espacio que las anteriores.
- Elevadores verticales: En caso de que haya complicaciones para instalar uno de los dos dispositivos anteriores se puede optar por salvar el desnivel con estos elevadores que, en la practica, son como unos mini ascensores. Son más costosos pero tienen una eficacia muy buena.
Rampas
Por su parte, las rampas (que tiene que ser lo más horizontales posible) son otro método fácil de implementar y resultan muy eficaces para aquellas personas que van en silla de ruedas o que tienen que ayudarse de barandillas.
Baños adaptados para personas dependientes
Los baños son quizás los lugares de la casa que más complicaciones pueden generar en una persona que tiene dificultades para moverse.
El solo hecho de tener que alguien tenga que sentase en el inodoro puede ser una misión imposible si no se dispone de alguien que sirva de ayuda para hacer este esfuerzo.
Por otro lado, aunque quizás más fácil de solucionarse, los platos de ducha pueden también ser obstáculos demasiado difíciles de esquivar.
Por ello, los baños tienen que estar pensados para que la persona pueda utilizarlos diariamente sin que esto le suponga un verdadero reto. Para ello, estas son algunas de las opciones más comunes:
- Barras de apoyo: Las barras de apoyo son, como su propio nombre indica, puntos de agarre que se colocan en lugares estratégicos del baño (cerca del inodoro o en varios puntos de la ducha). Son muy fáciles de instalar y pueden servir como punto de referencia para las siguientes ayudas técnicas.
- Platos de ducha al ras de suelo: Eliminar por completo las bañeras y los platos de ducha que estén elevados (aunque solo sea por unos centímetros) puede marcar la diferencia para que una persona dependiente sea autónoma a la hora de llevar su higiene.
- Sillas de ducha: Complementando el punto anterior, puede ser muy interesante (o verdaderamente imprescindible) colocar un asiento en la ducha para personas que no puedan estar de pie. Estas sillas pueden tener, a su vez, reposabrazos, respaldos, cabeceros etc.
- Espejos adaptados y grifos monomando: Para los lavabos, existen grifos que pueden accionarse sin aplicar fuerza y espejos que pueden regular su altura y la intensidad de la luz desde una silla de ruedas.
Otras ayudas técnicas dentro de la casa
Si hablamos de las ayudas técnicas más comunes dentro de una casa no podemos olvidarnos del resto de estancias que, comúnmente, pueden presentar más riesgos para la seguridad de las personas dependientes.
El dormitorio, y más concretamente la cama, es un lugar de la casa que se usa a diario y que requiere de gestos que pongan en jaque a las personas con movilidad reducida. Por ello, existen camas articuladas eléctricas que pueden facilitar la transferencia de la silla de ruedas a la posición horizontal o ajustar la inclinación del colchón.
Otro elemento clave dentro del dormitorio pueden ser las grúas de traslado o las grúas de bipedestación, que sirven para ayudar a levantarse.
Dentro del conjunto de la casa, es muy común instalar sensores que accionen las luces para que no haya una necesidad de desplazarse innecesariamente a un punto para pulsar un interruptor o mesas auxiliares adaptadas que se deslizan sobre la cama y/o sobre la silla de ruedas.
Como elegir instaladores de ayudas técnicas
Para que se pueda hablar de eficiencia y de ayuda técnica real para el desplazamiento, las familias han de contar con profesionales que sepan observar dónde han de ir instaladas estas herramientas y cómo adaptarlas a las necesidades concretas de cada caso.
Para ello, las familias y/o los propios pacientes, tienen ante ellos la tarea de elegir bien a un profesional o a una empresa que se encargue de ello con las máximas garantías.
No hay que olvidar que, aunque la ley de dependencia de España ofrezca ayudas económicas para la financiación de estos dispositivos, es muy posible que la familia tenga que hacer un desembolso importante para adaptar la casa.
La instalación de estos dispositivos debe hacerse pues con garantías y experiencia. Antes de contratar, conviene:
- Revisar referencias y trabajos previos.
- Pedir presupuesto detallado con visita gratuita incluida.
- Exigir garantía en la instalación y servicio de mantenimiento.
- Comparar distintas empresas o profesionales acreditados.
En Doméstiko puedes encontrar profesionales especializados en adaptación de viviendas que ofrecen confianza y cercanía.
Aspectos clave en un presupuesto de instalación
Un buen presupuesto debe incluir:
- Costes de transporte, materiales e instalación.
- Plazos de ejecución definidos.
- Garantía de los dispositivos y servicio posventa.
- Retirada de elementos antiguos.
Evita aceptar presupuestos poco claros o con conceptos “extra” que no se justifiquen.
¿Existen ayudas públicas para instalar sistemas de accesibilidad?
Como ya vimos anteriormente, las personas que tienen algún grado de dependencia pueden pedir las ayudas que la ley de dependencia ofrece (estas ayudas están gestionadas por las comunidades autónomas y cada una de ellas tiene sus peculiaridades en cuanto a plazos y servicios ofrecidos).
Consultar las ayudas disponibles en cada comunidad autónoma es fundamental para reducir costes.
No obstante, la ley de dependencia no es el único instrumento que puede emplearse para financiar la instalación de ayudas técnicas dentro de casa.
Sin ir más lejos, en algunos casos, las obras para la eliminación de barreras arquitectónicas pueden desgravarse en el IRPF y se pueden optar a ayudas autonómicas o municipales para recibir fondos que sirvan para pagar a las empresas directamente.
Estas ayudas autonómicas tienen su propia partida presupuestaria y dentro de los municipios también se pueden abrir convocatorias para solicitar ayudas para la accesibilidad del hogar.
Por último, mencionar también que existen las prestaciones vinculadas al servicio (LAPAD) que, en definitiva, son normas legales que están diseñadas para garantizar los derechos de las personas que necesitan ayuda para realizar las actividades básicas de la vida diaria.
Si estas adaptando tu casa, la LAPAD es la ley que gestiona muchas de las ayudas públicas que se pueden solicitar. Sobretodo si la persona interesada se ha reconocido como persona dependiente de grado I,II o III.
Asi, en resumidas cuentas, las personas en situación de dependencia pueden acceder a diferentes recursos:
- Ley de Dependencia (LAPAD): prestaciones económicas y vinculadas a servicios.
- Deducciones fiscales en el IRPF por obras de accesibilidad.
- Subvenciones autonómicas y municipales, con convocatorias periódicas.
- Convenios específicos para la eliminación de barreras arquitectónicas.
En definitiva, las ayudas técnicas en el hogar son una inversión en autonomía, seguridad y bienestar. Escoger dispositivos adecuados, contar con instaladores profesionales de confianza y aprovechar las ayudas públicas disponibles son pasos clave para garantizar que las personas con movilidad reducida puedan vivir en su casa con la mayor dignidad y calidad de vida posible.
Referencias:
- Ayudas técnicas para el hogar – MasQueAyudas
https://masqueayudas.com/guias/ayudas-tecnicas-hogar/ - Tipos de sillas salvaescaleras – Stannah
https://www.stannah.com/es-es/recursos/tipos-sillas-salvaescaleras - Cómo adaptar la casa para personas con discapacidad – Bidea
https://www.bidea.es/noticias/adaptar-la-casa-personas-con-discapacidad/ - Adaptar una vivienda para personas con movilidad reducida – Proyecons
https://www.proyecons.es/adaptar-una-vivienda-para-personas-con-movilidad-reducida/
