Cómo organizar una mudanza

 

Mudarse es un trabajo duro y sacrificado pero con una buena organización y buen humor, conseguirás que la vorágine de cajas, muebles y objetos no ensombrezca la ilusión por estrenar un nuevo hogar.

Planifica tu mudanza con la suficiente antelación

Sé previsor y organiza tu mudanza con los suficientes días de antelación para que puedas planificarlo todo bien. Es necesario decidir la fecha de la mudanza al menos un mes antes para contratar los servicios de transporte (empresa de mudanza, alquiler de furgoneta, etc), solicitar días en el trabajo en caso de ser necesario y adquirir todo el material para llevar a cabo el empaquetado y embalaje de nuestras pertenencias.
Lo ideal es empezar a planificarlo todo con unas 4 semanas de antelación, principalmente si queremos hacer coincidir la mudanza con el fin de semana, días libres o algún festivo, así no llegaremos a la fecha decidida con todo a medias. Intenta juntar los días de mudanza y aprovecharlos al máximo; es mejor realizarla de manera intensiva a que se extienda en el tiempo.

¿Quién se encarga del transporte?

Puedes realizar tú mismo el transporte alquilando una furgoneta si no son muchas las cosas que tienes que transportar. Normalmente se suelen utilizar furgonetas de unos 16 m2 y suele costar entre 120 y 150 euros al día.
Otra opción es contar con una empresa de transportes, a la cual deberás avisar con unas tres semanas de antelación a la fecha que tengas reservada para realizar la mudanza. Suelen rondar los 500 euros, a no ser que necesites una grúa para subir los muebles, en cuyo caso el precio aumenta hasta casi unos 200 euros más. La propia empresa debería encargarse de reservar el espacio delante del portal para aparcar el camión.

Cancela o cambia el contrato de los suministros y del seguro de hogar

Es importante que te acuerdes de cancelar todos los suministros que tengas: luz, agua, gas, etc. y que anules o traslades tu seguro de hogar a tu nuevo piso.

En caso de que el piso que abandonas sea de tu propiedad y tengas pensado venderlo o alquilarlo en unos meses, no des de baja total los suministros porque te compensará más pagar el consumo mínimo que darlos de alta de nuevo.

Deshazte de lo innecesario

Cambiarse de casa es un buen momento para quitar de en medio todo aquello que lleva tiempo resultando inservible, además, habrá muchas cosas que no tengan cabida en nuestro nuevo hogar. En este caso, podemos recurrir a la donación de ropa o de muebles que ya no vamos a utilizar y a los que en algunas organizaciones consiguen darle otro uso.

Guardas un montón de cosas que seguro que ni recordabas que tenías, nos pasa a todos, así que deshazte de ellas y así tendrás menos cosas que trasladar. Y en el caso de que tengas cosas que quieras conservar pero que no quepan o no tengan utilidad en tu nueva casa, puedes alquilar un trastero para guardarlas y que no entorpezcan tu día a día.

Ten a mano las herramientas y el material necesario

Para empaquetar tus pertenencias necesitarás hacerte con herramientas básicas para desmontar muebles, además de cajas de cartón y de plástico (son más resistentes, no se mojan y son fáciles de mover), bolsas de basura, bolsas herméticas de diferentes tamaños, bolsas de vacío donde poder meter las colchas, sábanas y mantas, celo, cinta de embalar, tijeras, rotulador, etc.

Llega el momento de empaquetar y embalar

A la hora empaquetar hay que tener una serie de cosas en cuenta:

  • No vacíes los cajones que contengan ropa u objetos ligeros. De esta forma necesitarás menos cajas y además su contenido estará más localizable a la hora de colocar todo en el nuevo inmueble
  • Utiliza bolsas de basura resistentes para guardar objetos blandos como almohadas o peluches, así ahorrarás espacio porque podrás meterlas en los huecos que queden libres. Ciérralas bien con cinta aislante y ponles etiquetas adhesivas para saber qué contienen.
  • Coloca en el fondo de las cajas los objetos más pesados y por encima los más ligeros y no llenes las cajas hasta arriba para evitar que se rompan
  • Los objetos más pesados guárdalos en cajas pequeñas para poder transportarlos sin problema
  • Utiliza papel de periódico si queda algún hueco en las cajas para evitar que los objetos se muevan y se golpeen
  • Envuelve los espejos u objetos frágiles en papel de burbuja para evitar que se rompan
  • Pídele a la empresa de mudanzas que te facilite un armario-perchero para transportar de forma segura tus trajes y abrigos
  • Limpia cuidadosamente la nevera y otros electrodomésticos como el microondas, la licuadora, etc. para evitar el vertido de líquido
  • Pon especial cuidado a la hora de guardar la vajilla. Envuelve cada pieza en papel de periódico y los platos colócalos en vertical.
  • Limpia las alfombras antes de enrollarlas
  • Guarda todos los enchufes, alargadoras y regletas juntos para que te resulte más fácil encontrarlos.

Desmonta los muebles con orden y cuidado

Hay muebles que resultan muy difíciles de montar, en este caso, debes ser muy ordenado y colocar todas las piezas en bolsas de plástico pequeñas y herméticas y guardarlas todas juntas.

Y en el caso de montajes complicados, haz fotos, como por ejemplo, a todo el cableado de la televisión, para que te resulte más sencillo volver a colocarlo.

Ordena y etiqueta las cajas

Si quieres que el proceso de desempaquetado resulte sencillo, es mejor que mantengas las cajas bien ordenadas, a poder ser por habitaciones y que estén todas numeradas e incluso etiquetadas indicando cual es su contenido. Puedes hacer un listado con las cajas y sus números para controlar que no se pierde ninguna por el camino.

Es importante también ordenarlas teniendo en cuenta su resistencia e incluso marcar las más frágiles.

Reserva una habitación donde ir metiendo todas las cajas que van quedando listas.

Separa lo más importante

Ten en cuenta que cuando comiences a vivir en el nuevo inmueble vas a tener todo guardado en cajas así que, se precavido, guarda para trasladar tú mismo una mochila con las cosas más básicas, como una muda de ropa, enseres de higiene, toallas ,ropa de cama, etc. y mantenla bien separada del resto de cosas para que esté siempre localizable y a mano.

Protege tus pertenencias más valiosas

Transporta tu mismo y con mucho cuidado la documentación importante y los objetos de valor económico como las joyas o que tengan un especial valor sentimental. El seguro de la empresa de transporte cubre el gasto que supone la pérdida de pertenencias pero hay ciertas cosas que seguro que no pueden ser sustituidas por dinero.

Última revisión

Echa un vistazo a toda la casa para asegurarte de que no dejas nada atrás. Con toda la locura que supone una mudanza es fácil despistarse.

Colocación de las cajas

En caso de que te encargues tú mismo del transporte, pon atención en el orden de colocación de las cajas en la furgoneta. Primero coloca los muebles que más ocupen y después las cajas de más a menos pesadas. Si es necesario, agarra alguno de los muebles o cajas con cuerdas ya que es muy importante que quede todo bien fijado y que no se muevan para evitar roturas

Ten la casa nueva preparada

El piso ya está vacío. Ahora es el mejor momento para hacer los últimos arreglos, como darle una capa de pintura o una limpieza final.  Antes de mover cajas y llenar el piso con todos tus objetos, deja listas todas las tareas de bricolaje que sean necesarias, como colocar las luces, pintar…será mucho más fácil con la casa vacía. Cuenta con este tiempo extra a la hora de planificar tu mudanza, tanto si lo vas a hacer tu como si lo vas a encargar a una empresa de limpieza.

Y ahora…¡a desempaquetar!

Si has mantenido un orden a la hora de empaquetar y tienes las cajas enumeradas y ordenadas este proceso te resultará mucho más sencillo. Comienza montando los muebles y después vete vaciando las cajas, al tiempo que las vas doblando y recogiendo para que no molesten. Coloca primero los objetos pertenecientes al baño y la cocina, después encárgate de las habitaciones y por último el salón, que suele tener más detalles y requiere de más tiempo.

 

Ultima limpieza de cosas innecesarias

Seguramente todavía haya entre tus pertenencias cosas que no deberías haber traído. Aprovecha este momento para deshacerte de ellas definitivamente y dejar espacio para cosas nuevas o las que realmente quieres en tu casa.

¡A disfrutar de tu nuevo hogar!

Con todo bien colocado y ordenado es momento de la mejor parte: empezar a vivir y a disfrutar de tu nuevo hogar.