A lo largo de la historia más reciente, el trabajo doméstico y los cuidados a domicilio han jugado un papel fundamental a la hora de ayudar a las familias a poder conciliar el tiempo en el trabajo y el tiempo que se dedica al ocio y a los seres queridos.
Primordialmente, las mujeres han ido desempeñando este papel durante todos estos años de manera impuesta y, posteriormente, de manera profesional. Gracias a ello, se ha hecho posible que se produzca esta conciliación y que las personas dependientes no queden desatendidas.
A día de hoy, debido a los cambios demográficos, a la ley de dependencia y al desarrollo de la tecnología a pasos agigantados, entre otros motivos, el sector de los cuidados a domicilio y el trabajo doméstico se encuentran en un proceso de evolución que previsiblemente cambiará la manera de ver este trabajo.
Y es que, si cabe, en la actualidad estos perfiles profesionales son todavía más necesarios que antes y de manera lenta y progresiva, se les está comenzando a dar la importancia que merecen.
Factores demográficos y los cambios en las estructuras familiares
Uno de los principales motores de los últimos años de la transformación del sector de los cuidados y del trabajo doméstico es la medicina.
La población mundial, cada vez más, tiene una esperanza de vida mucho mayor que hace tan solo unas décadas y muchas enfermedades cuentan con tratamientos y curas que antes no existían.
La medicina, por fortuna, ha hecho posible que muchas personas gocen de una dignidad impensable hace no muchos años a pesar de que haya, o no, cierto grado de dependencia. Por ello, cada vez existen más personas que debido a los estragos de la edad, necesitan un trato personal además de médico para sobrellevar las edades avanzadas.
Por otro lado, el segundo factor y motor de esta evolución de los trabajos domésticos tiene que ver con el cambio de estructura familiar y con la destrucción de modelos tradicionales.
A día de hoy, la inmensa mayoría de los hogares cuentan con todos los adultos de la casa trabajando y siendo independientes. Este hecho, aunque afecta de manera más indirecta al trabajo doméstico, no deja de dificultar la conciliación entre la vida laboral y la personal haciendo que cada vez más se demanden perfiles profesionales que nos ayuden en casa.
Las nuevas necesidades de las familias
Ante esta nueva etapa de cambios estructurales y sociales, las necesidades de las familias que precisan perfiles profesionales en el sector doméstico también se adaptan a esta nueva situación.
Por lo general, la atención requerida en el sector del trabajo doméstico para personas dependientes suele ser cara a cara.
A fin de cuentas, uno de los aspectos más importantes para decantarse por un perfil u otro muchas veces tiene que ver con cualidades que están fuera de los currículum y que tienen que ver con las sensaciones que nos dé el profesional o las recomendaciones de terceros.
En este sentido, la empatía, las habilidades comunicativas, la adaptabilidad o la resolución de problemas son aún básicas a pesar de todos los cambios tecnológicos y de las nuevas necesidades de las familias y los pacientes.
No obstante, si nos centramos en algunas de las nuevas necesidades de personas dependientes, podemos destacar una mayor demanda de servicios personalizados y específicos que se adapten al máximo al grado de dependencia de la persona a la que nos estemos refiriendo.
Dependiendo de la situación de cada familia, esta exigencia en cuanto a la adaptación del trabajador doméstico también puede ir más enfocada a los horarios de los pacientes o a otras necesidades como el trato con personas con Alzheimer u otras enfermedades neurodegenerativas.
A pesar de que mayoritariamente, este es el aspecto más novedoso a tener en cuenta y que es común a más familias, existen otros como los siguientes que también son importantes:
- Combinación de tecnología y trabajo personal: A pesar de que como ya hemos visto el trato cara a cara sigue siendo esencial y es prioritario, existen muchas tareas que son susceptibles de ser automatizadas.
Aunque pueda sonar futurista o lejano, la automatización de procesos no deja de ser una herramienta más que ayuda a los trabajadores a ser más productivos y más eficientes en las tareas que están llevando a cabo.
No hay que olvidar que, históricamente, muchas empleadas de hogar y muchas profesionales de los servicios a domicilio han sido y son contratadas para llevar a cabo múltiples tareas dentro de la casa.
La limpieza, la cocina, el acompañamiento y la supervisión para hacer los recados (supermercado, farmacia, visitas médicas etc) son trabajos complementarios que muchas veces se ha exigido a las empleadas de hogar además del propio cuidado.
Por ello, gracias a la tecnología, el trabajo doméstico puede todavía enfocarse más en el trato cara a cara y ser más eficiente en aquel aspecto para el cual está pensado este empleo. - Demanda de trabajadores mejor formados y especializados: Estrechamente relacionado con el punto anterior, el hecho de que se necesiten menos horas para hacer tareas automatizadas hará que el usuario exija más y mejores resultados de sus cuidadores.
Cada vez más, podremos encontrar perfiles profesionales del trabajo doméstico con formación en geriatría, discapacidad o desarrollo infantil.
La tecnología aplicada al hogar
Lejos de lo que pueda pensarse, las tecnologías aplicadas al hogar son (y serán) una realidad que no necesariamente tiene porque estar limitada a ciertos perfiles familiares con economías más modestas.
La percepción que tenemos hoy en día de palabras como “robot” siguen perteneciendo a imaginarios futuristas y a una realidad que es propia de las historias de ciencia ficción. No obstante, lejos de la realidad, los robots y las tecnologías aplicadas al hogar forman parte del presente y, presumiblemente, cada vez estarán más integradas en el conjunto de la sociedad.
Por ello, este apartado es clave para entender cómo se entenderá el futuro más inmediato del trabajo doméstico y para estudiar cómo los perfiles profesionales tendrán que adaptarse a este hecho para seguir siendo competitivos.
No olvidemos que, tanto la robótica como la automatización y la tecnología aplicada a casa deben ser entendidas como meras herramientas que mejoren el cuidado que las familias y las personas dependientes reciban en sus casas.
- Asistentes virtuales y aplicaciones de organización doméstica: Programar y planificar las tareas que se van a realizar en casa puede ser el inicio de una buena optimización del tiempo y de un aumento de la eficiencia dentro de casa.
Gracias a estas aplicaciones tecnológicas, las familias o los trabajadores domésticos pueden hacer rutinas diarias, recordatorios de limpieza, listas de la compra o hacer una distribución equitativa de tareas entre el profesional y la persona dependiente. - Monitorización remota y seguridad dentro de casa: Instalar cámaras inteligentes o sensores de movimiento que puedan supervisar que pasa dentro de casa cuando no se puede estar atendiendo a la persona dependiente puede ser clave para evitar accidentes graves o sustos.
Gracias a estos sistemas, las familias pueden estar seguras de que siempre hay “alguien” vigilando a su ser querido. - Electrodomésticos inteligentes: Sin necesidad de llevar a cabo grandes inversiones, a día de hoy existen electrodomésticos con sensores o programas programables que permiten aumentar la eficiencia y ayudar la gestión del hogar.
Ejemplos de ello pueden ser las lavadoras con sensores de temperatura y carga que elimine la necesidad de seleccionar manualmente los programas de lavado, hornos programables o neveras con detectores de caducidad. - Robots de limpieza: Como ya decíamos anteriormente, ya estamos acostumbrados aunque no nos demos cuenta a ver robots de limpieza en muchísimas casas. Las ya famosas aspiradoras automáticas se están poco a poco viendo acompañadas de fregonas autómatas y de robots de cocina que nos ahorran el hecho de cortar y mezclar los alimentos.
La demanda creciente de cuidadores especializados
Como bien apuntábamos al inicio del texto, el aumento creciente de la esperanza de vida hace que cada vez existan más personas con un cierto grado de dependencia estrechamente ligado a enfermedades o patologías derivadas de la edad.
Con esta premisa, muchas familias demandan que sus seres queridos sean tratados en función de sus enfermedades y, en algunos casos, se requiere que los cuidados paliativos se den en el hogar en vez de hospitales o residencias.
Cada año, en el mundo, se diagnostican más de 10 millones de nuevos casos de Alzheimer y se estima que el 80% de los casos leves todavía no han sido diagnosticados en España. Estos datos indican, de manera inequívoca, que la demanda creciente de cuidadores especializados es un hecho y cada vez más se necesitarán perfiles que sepan cómo acompañar las diferentes fases de la enfermedad.
Expectativas y cuidados básicos
Estas nuevas exigencias y demandas de las familias con personas dependientes en casa van acompañadas de unas expectativas que van mucho más allá de la ayuda en la higiene o de la asistencia a la hora de llevar las comidas.
A día de hoy, se exige que los cuidadores sepan hacer uso de las tecnologías de asistencia, que fomenten la estimulación cognitiva de sus pacientes y que se tenga la capacidad de manejar dispositivos médicos y de adaptación al entorno.
Para poder estar actualizado a los nuevos tiempos en el trabajo doméstico, muchos perfiles profesionales están comenzando a formarse y a apuntarse a certificaciones específicas que garanticen que se pueden desarrollar estas labores.
Adaptarse a esta evolución pasa por entender que el trabajo doméstico ha dejado de ser un empleo de paso para el cual no hace falta formación especifica y por asimilar que el valor de sus trabajadoras es básico para poder hablar de dignidad y de conciliación.
Referencias
- Sociedad Española de Neurología. (s.f.). El impacto del envejecimiento en la sociedad española: retos y propuestas. https://www.sen.es/saladeprensa/pdf/Link194.pdf
- Sociedad Española de Neurología. (2020). Informe sobre el envejecimiento y la dependencia en España (2020). https://www.sen.es/saladeprensa/pdf/Link347.pdf
- Doméstiko. (s.f.). Las soft skills en trabajos no cualificados: una ventaja competitiva. https://www.domestiko.com/blog/las-soft-skills-en-trabajos-no-cualificados/
- Foro Empresarial. (s.f.). La tecnología en el hogar: hacia casas más inteligentes y eficientes. https://www.foroempresarial.es/blog/la-tecnologia-en-hogar-casas-inteligentes.html
- Aliura. (s.f.). El papel de la tecnología en el cuidado de las personas mayores: tendencias y herramientas. https://aliura.coop/es/blog/el-papel-de-la-tecnologia-en-el-cuidado-de-las-personas-mayores-tendencias-y-herramientas-0
