La ley de dependencia para los menores de edad en España

ley de dependencia y menores de Edad
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Por sus características demográficas, España es un país que cuenta con un importante número de personas con algún grado de dependencia, y entre ellos se encuentran muchos niños o adolescentes. Estas personas, dependiendo de los casos, encuentran dificultades para poder desarrollar con normalidad una cierta cotidianidad, teniendo que ser ayudados por terceras personas o por dispositivos dedicados a este soporte.

Por ello, desde el año 2007, España cuenta con una ley de dependencia que pretende, en última instancia, facilitar la inclusividad y avanzar en los derechos sociales de todas las personas. Esta norma establece un marco por el cual las personas que por su edad, enfermedad o circunstancia adversa tengan dificultades para sobrellevar un día “normal”, cuenten con la opción de recibir una ayuda por parte de la administración pública. 

Normalmente, estas ayudas suelen ser económicas y varían en función del grado de dependencia del interesado. Cada administración autonómica se encarga de analizar cada caso y de decidir qué grado y qué tipo de ayuda recibirá la persona que se acoja a dicha ley.

Menores de edad y discapacidad en España

Según la Asociación Española de pediatría, la infancia es aquella etapa vital comprendida entre los 0 y los 11 años diferenciando dentro de ella dos fases: Una primera comprendida entre los 0 y los 3 años (o etapa preescolar) y una segunda comprendida entre los 3 y los 11 años coincidiendo con la escolarización.

Si hablamos de adolescencia, el reconocimiento de esta fase también suele coincidir con la escolarización secundaria obligatoria acabando poco antes del cumplimiento de la mayoría de edad.

Aunque lo habitual a la hora de hablar de situaciones de dependencia es pensar en personas con edades avanzadas, por desgracia no son los únicos. Algunos niños y adolescentes por sus circunstancias pueden encontrar dificultades motrices o cognitivas que les impida desarrollar esa cotidianidad de la que hablábamos anteriormente.

dependencia y ninños. Foto de familia
Fuente: Nathan Anderson en Unsplash

En términos de discapacidad por causa de alguna enfermedad o malformación, en nuestro país residen un número considerable de familias con alguno de estos casos. La ley de dependencia, aunque no está estrictamente pensada para ellas, también ofrece ayudas económicas y sociales para dichas familias.

Según el INE, en España de cada 1.000 habitantes de 2 a 5 años, 6,62 sufren algún tipo de limitación que afecte a la movilidad. Si hablamos de cifras absolutas, unos 65 mil menores comprendidos entre esas edades sufren de algún tipo de discapacidad y unos 106 mil entre los 6 y los 15 años.

De la misma manera, el propio INE recoge mediante la encuesta de discapacidad, autonomía personal y situación de dependencia de 2020 que 4,38 millones de personas de 6 o más años tienen algún tipo de discapacidad.

Infancia y adolescencia en materia de ley de dependencia

Si bien es cierto que, a la vista de los datos anteriores, se puede deducir que la minoría de casos de dependencia son de menores de edad, no hay que olvidar que estos también se pueden amparar por la ley de dependencia.

Como ya apuntábamos en este artículo sobre el estado de la ley de dependencia en España, el 53% de las personas dependientes tienen más de 80 años, según el INE. Por ello, suele ser mucho más complicado acceder a la información referente a la ley de dependencia cuando hablamos de infancia o adolescencia.

De hecho, al ser la gestión de dicha ley competencia de las comunidades autónomas, existen importantes diferencias sobre cómo cada una de ellas trata este aspecto. En las propias webs de los gobiernos autonómicos, podremos encontrar ejemplos de páginas con información detallada al respecto y otras en las cuales cuesta mucho más acceder a ella.

El caso andaluz es uno de los más claros: En su web, existe un epígrafe dentro de las preguntas frecuentes donde se relaciona directamente la ley de dependencia y la infancia. Concretamente, esta comunidad da prioridad a las familias de niños con 3 años o menos para tramitar con mayor urgencia las ayudas correspondientes.

Sin embargo, en otras como la web del gobierno de la Xunta de Galicia en materia de política social, resulta mucho más complicado encontrar orientación. Por si fuera poco, las partidas económicas y la solidez de la cobertura de este derecho también son desiguales dependiendo de qué región estemos hablando.

Trámites para solicitar las ayudas

Tal y como sucede con los casos de mayores de edad, los familiares o tutores legales del menor en situación de dependencia tienen que ponerse en contacto con los servicios sociales de su comunidad autónoma para comenzar a tramitar las ayudas.

La mayor parte de las comunidades autónomas solicitarán a las familias tener actualizados los siguientes documentos:

  • Expedientes médicos del menor de edad que demuestren un cierto estado de dependencia o de discapacidad.

  • Certificado de padrón histórico. Este documento prueba que la persona que lo presenta lleva, como mínimo, 5 años residiendo una determinada localidad. Si el menor en cuestión tuviese menos de 5 años, puede presentarse el del familiar o tutor legal que este tramitando las ayudas.

  • Declaración responsable sobre la capacidad económica del solicitante. En muchas ocasiones se requiere una autorización para que la propia administración haga una comprobación de dicha capacidad. También puede servir una copia de la declaración de la renta el año anterior.

Una vez presentados estos y otros documentos más comunes como la fotocopia del DNI, los trabajadores sociales se encargan de establecer a qué grado de dependencia pertenece el menor para continuar con el resto de las solicitudes y trámites.

La atención temprana y la intervención precoz

Las comunidades autónomas cuentan con un sistema llamado “atención temprana” para la intervención anticipada de posibles casos de dependencia en menores de edad (se suele dar prioridad a los menores de 6 años o menos).

Los gobiernos autonómicos cuentan con profesionales médicos y trabajadores sociales especializados en infancia para hacer efectivos los objetivos de inclusión social. A pesar de que la atención temprana no está incluida dentro de la ley de dependencia, sus profesionales pueden asesorar de manera muy efectiva a sus pacientes para solicitar después las ayudas de la ley de dependencia.

Además, este sistema de prevención también puede usarse por parte de las familias para paliar los efectos de alguna discapacidad o enfermedad ya diagnosticada para que esta no vaya a más.

Referencias:

  • https://criando247.com/ley-de-dependencia-hijo-con-discapacidad/
  • https://serviciossociales.jcyl.es/web/es/dependencia-discapacidad/preguntas-caracter-general.html
  • https://www.juntadeandalucia.es/export/drupaljda/planmenores_mayo2017.pdf
  • https://www.aeped.es/
  • https://observatoriodelainfancia.mdsocialesa2030.gob.es/infanciaEspana/home.html
  • https://enfamilia.aeped.es/edades-etapas/ninos-6-11-desarrollo
  • https://www.ceupe.com/blog/que-es-la-infancia.html
  • https://www.sanidad.gob.es/normativa/audiencia/docs/RDnivelminimo.pdf
  • https://www.ine.es/jaxi/Datos.htm?tpx=52034